Nada como un coche nuevo
Cuando nos compramos un coche nuevo, lo primero en que pensamos es en hacer un seguro a todo riesgo.
Nuestro coche nos lo entregan en perfectas condiciones y así queremos que esté por mucho tiempo.
Pagamos el vehículo con mucho esfuerzo y gran sacrificio, y queremos tener la certeza de que la cía, nos va a cubrir cualquier eventualidad.
Sea una circunstancia propia o aquella ajena en la que, viéndonos implicados, no seamos responsables.
Hacemos un doble esfuerzo si al pagar nuestras letras y el coste anual de un seguro a todo riesgo que, muchas veces, suele ser bastante elevado.
El tiempo pasa y la ilusión primera se convierte en un deseo algo más pasajero que no nos quita mucho el sueño.
Sobre todo si ya nuestro vehículo tiene cierto tiempo.
La depreciación
Normalmente, en general aconsejamos a nuestros clientes mantener el seguro a todo riesgo al menos los dos primeros años.
Es el período de tiempo en que el vehículo aún no ha perdido gran parte de su valor.
Sin embargo, el valor de un coche se deprecia rápidamente por su uso.
Esto quiere decir que aunque el vehículo esté bien conservado, el valor real de mercado puede estar por debajo de nuestras consideraciones.
El precio del coche lo va a determinar en todo momento su matrícula y se calcula a través de unos baremos oficiales.
¿Qué puede implicar esto para nosotros si tenemos un todo riesgo?
En los casos de siniestro total, la mayoría de compañías, cubren el 100% del valor de nuevo del vehículo durante el primer y segundo año.
Tomando como referencia siempre el valor de nuevo del vehículo incluyendo impuestos, transporte y matriculación.
Para el tercer y cuarto año, algunos aseguradores, pagan el 80% del valor de nuevo si tenemos un siniestro total.
Otras compañías, en cambio, calculan ya sus indemnizaciones en base al valor venal o valor de mercado mejorado.
Si nuestro vehículo tiene más de cuatro años y queremos seguir manteniendo el todo riesgo, hay que pensárselo.
Si tenemos un siniestro de envergadura, es posible que la compañía, no nos cubra la totalidad de los daños.
Esto es razonable, ya que el valor de la reparación, puede ser mayor que el valor del coche en el momento del siniestro.
Esta situación es frecuente en los supuestos de pérdida total del vehículo, pero también ocurre cuando tenemos un golpe de consideración.
¿Y cómo es esto posible?
Puedes pintar tu coche antes de cambiar la modalidad de seguro conservando tu bonificación por no siniestralidad.
Todos sabemos que las compañías de seguros cuando dan presupuestos de auto, acceden a una base de datos denominada TIREA.
En ella, se registra la información por siniestralidad de las compañías del sector adheridas al convenio.
En función de esos datos, el precio de las primas se recargan o se bonifican en cada cotización.
Partiendo de esa base, cualquier siniestro que tengamos y suponga un gasto para la compañía, influirá negativamente en la prima futura.
También en los precios que obtengamos en otras compañías donde solicitemos presupuesto.
Pero a lo que íbamos…
¿Cómo puedo mantener la bonificación si antes de quitar mi seguro a todo riesgo quiero pintar por completo mi coche?
Es muy sencillo…
El art. 22 de la LCS indica que cualquiera de las partes del contrato de seguro puede rescindirlo, siempre que lo comunique a la otra parte.
No olvidemos que la comunicación ha de ser por escrito y con un preaviso de un mes en caso del asegurado, y dos en caso de la compañía.
Primero vamos a tantear el mercado…
Antes que se cumpla el plazo de preaviso, vamos a pedir presupuesto en distintas compañías y veremos el precio con la actual bonificación.
Podemos volver a hacer un todo riesgo o cambiar la modalidad se seguro.
Si el presupuesto de otras aseguradoras te convence, haz el seguro con antelación.
Hay compañías en las que puedes hacer tu seguro varios meses antes de la fecha de efecto que vaya a tener la póliza.
La fecha de efecto del nuevo seguro evidentemente deberá coincidir con la fecha de vencimiento del actual.
Una vez tengas hecho tu seguro en otra cia, escribe a tu aseguradora comunicando la baja con la antelación de la que hemos hablado.
No olvides quedarte una copia de la justificación que acredite tu comunicación de anulación (copia sellada por la cia, acuse de recibo…)
Formalizado ya tu seguro en otra compañía, y comunicada por escrito y en plazo la baja de tu seguro actual, está todo bien atado.
Ahora, ponte en contacto con tu compañía actual y da el parte para que te pinten el coche por daños acumulados.
Con este sencillo proceso, pintarás tu coche y evitarás que ese siniestro afecte al precio que posteriormente te den al cambiar tu seguro a otra cia.