Los móviles son hoy un artículo de lujo que nos cuesta bastante mantener. Hemos pasado de utilizar el móvil únicamente para hacer llamadas a emplearlo prácticamente para casi todo.
Han evolucionado tanto que ahora no podemos vivir sin él, unas veces por ocio, otras por cuestiones de trabajo o bien por seguridad.
En un terminal tenemos múltiples recursos, una cámara de última generación integrada para poder captar imágenes instantáneamente y almacenarlas con comodidad, una línea de teléfono móvil para poder hacer llamadas, un dispositivo GPS, conexión para acceder a la red desde cualquier lugar, cuentas de correo electrónico con las que trabajar, aplicaciones de compra online, y un largo etcétera que hacen que el smartphone sea en estos momentos el aparato electrónico más útil del mundo.
Lo bueno hay que pagarlo. De un modo u otro nos cuesta nuestros buenos cuartos. De este lucrativo negocio todos quieren participar, fundamentalmente, las compañías telefónicas, que utilizan el terminal físico como atractivo reclamo para captar nuevos clientes.
En este sentido, en ocasiones, nos hacemos con dispositivos de última generación a cambio de la contratación de determinadas tarifas que, en la mayoría de los casos, exigen una permanencia de entre 18 y 24 meses.
Es el sacrificio que aguantamos por tener un móvil de última generación a coste cero o a menor coste.
Otras veces, decidimos comprar nuestro móvil libre desembolsando con gran esfuerzo precios prohibitivos.
Pues bien, ¿qué ocurre cuando de un día para otro nos quedamos sin nuestro preciado terminal?
La respuesta para esta pregunta es sencilla, sobre todo para algunos de nosotros; se nos cae el mundo encima.
Hemos gastado parte de nuestros ahorros o nos hemos comprometido con una compañía telefónica durante varios años con tarifas a veces poco ventajosas con tal de sacar el móvil.
Para todo hay solución…
¿Qué podemos hacer?
Depende de lo que nos ocurra. Empecemos diciendo que ahora mismo hay compañías que hacen seguros específicos para aparatos electrónicos; tablets, televisores, smartphones…, con coberturas de libre contratación; roturas, caídas, sobretensión, mojaduras, robo, etc.
¿Qué suele ocurrir?
Lo que suele ocurrir es que cuando compramos un terminal o lo sacamos a través de una tarifa, generalmente, apuramos tanto por conseguir el mejor modelo, que el sacrificio supone un gran esfuerzo para nosotros, ya que, habitualmente, siempre nos decidimos por el móvil que está por encima de nuestras posibilidades.
Esto hace que la contratación de un seguro aparte exclusivamente para el terminal, eleve considerablemente nuestro presupuesto inicial.
Si en la compra hemos contratado además un servicio para ampliar el período de garantía del móvil, prestaciones adicionales del servicio postventa, o un seguro de transporte, al final con toda probabilidad, el precio se desborda tanto que optamos por no contratar ese tipo de seguros.
¿Qué podemos hacer en estos casos? ¿Y si sencillamente no quiero contratar ningún seguro?
Todos tenemos seguro de hogar. O deberíamos… Como hemos hablado en ocasiones en este blog, las aseguradoras ofrecen en sus productos de hogar diversas garantías adicionales convirtiendo esta modalidad de seguros en un multirriesgo.
En el mercado actual, la compañía Generali comercializa su producto multirriesgo de hogar 3H, con coberturas para el teléfono móvil.
¿Cuáles?
– Protección para tu teléfono móvil
– Atraco fuera de la vivienda
– Uso fraudulento de llamadas
– Todo riesgo accidental
– Responsabilidad civil ampliada a la vida privada
Si se te cae el móvil, le das un golpe o se moja, con la garantía protección para su teléfono móvil, Generali garantiza una indemnización por los daños sufridos en el teléfono a consecuencia de un hecho accidental, fuera o dentro de la vivienda vinculada al aseguro, con un máximo de 200 € por siniestro y anualidad de seguro para la reparación del terminal a través de su servicio técnico.
Ofrece también la posibilidad de sustituirlo por otro de similares características en caso de no ser posible su reparación, o bien la indemnización de 200 € para que puedas adquirir otro.
Hay que significar que la inclusión en póliza de esta garantía no supone un incremento destacable en la prima de seguro.
A tener en cuenta que la cobertura sólo se hace efectiva para el tomador del seguro; por lo que, la factura de compra del terminal deberá ir a nombre del tomador.
Hablábamos aquí más ampliamente de este asunto. ¿Cómo puedes dar un parte para cubrir esta eventualidad?
¿Y si me quitan el móvil?
También ha pensado Generali en esta circunstancia. A través de la garantía atraco fuera del hogar, la aseguradora ofrece una indemnización de hasta 250 € por la pérdida del móvil o los daños materiales a éste consecuencia de un atraco.
Recuerda que sólo se cubre el atraco, no se cubre el hurto; es decir, aquellos terceros que roban el móvil deben haber empleado sobre el asegurado violencia o intimidación.
Sólo se indemnizará cuando el tomador del seguro aporte la factura de compra del móvil original a su nombre y siempre que el atraco haya sido denunciado a las autoridades.
¿Pensamos que el hecho de que nos roben el teléfono móvil puede ser el peor de nuestros males?
Puede que no sea el peor de nuestros males si nos atracan y se llevan el terminal. Es posible que utilicen nuestro móvil o la tarjeta para realizar llamadas no autorizadas.
No siempre las circunstancias nos van a permitir bloquear de manera inmediata nuestra línea o nuestro terminal, y no todo el mundo usa un código de seguridad para acceder a su dispositivo o a la SIM.
Para estos casos, Generali garantiza hasta 1.000 € por siniestro y anualidad de seguro, para el coste de las llamadas no autorizadas tras el robo de nuestro teléfono móvil con la condición de que la línea telefónica sea de contrato.
En caso de ser de prepago la indemnización se reduce a 500 €. Evidentemente, debe constar denuncia ante las autoridades y aportar los comprobantes oportunos.
Si además de nuestro smartphone queremos cubrir los daños en otros dispositivos como tablets o televisores, podemos contratar el todo riesgo accidental, que cubre los daños materiales en los bienes asegurados como consecuencia de un hecho accidental, súbito, casual y ajeno al tomador del seguro y a los miembros de su unidad familiar.
Como connotación negativa, decir que esta garantía suele subir bastante la prima del seguro de hogar.
Por último, vamos a citar la garantía de responsabilidad civil ampliada a la vida privada, si bien no es una garantía que cubra los daños directos a nuestro móvil; sí cubrirá aquellos daños accidentales que nosotros o cualquier miembro de nuestra unidad familiar, provoquemos al terminal de un amigo o persona considerada tercero según lo contemplado en los artículos 1902, 1903 y 1910 del código civil.