Seguro de vida riesgo o seguro de vida ahorro. Diferencias. ¿Cuál contratar?

Los que somos previsores, pensamos que la vida es un suspiro, y como tal, en cualquier momento se nos va, dejando a quien viene detrás en una situación delicada y comprometida, sobre todo si somos cabeza de familia o nuestra aportación al núcleo familiar es uno de los pilares fundamentales.

Por ese motivo, por el futuro incierto y el amor que profesamos a nuestros seres queridos, los seguros de vida se convierten en una opción muy aconsejable que garantizará una situación cómoda a nuestros beneficiarios.

Sin embargo, los seguros de vida no sólo van a cubrir un capital por fallecimiento del asegurado, también vamos a tener la posibilidad de contratar las garantías por invalidez permanente o absoluta.

La variedad de productos que hay en el mercado y la cantidad de aseguradoras que los ofrecen, hace posible que podamos contratar uno de estos seguros con gran facilidad. Pero se nos plantea un interrogante.

Seguros Vida Riesgo o Vida Ahorro

Dentro de los seguros de vida existen multitud de modalidades. Tenemos los seguros de vida riesgo, los seguros de vida inversión, los seguros de vida ahorro, los de vida rentas, y un largo etcétera. Cada uno pensado para cubrir una necesidad concreta.

Nosotros en este momento vamos a centrarnos en dos tipos de seguros de vida muy utilizados: el seguro de vida riesgo y el seguro de vida ahorro.

¿Cuáles son sus diferencias? ¿Cuál sería mejor contratar?

Como todo en la vida, depende de lo que tengamos intención de hacer.

Vamos a hablar en primer lugar de ambos tipos de seguros:

¿Qué es el seguro de vida riesgo?

Su propio nombre lo indica… Se trata de un seguro de vida que cubre la garantía por fallecimiento del asegurado, garantizando al beneficio o beneficiarios del seguro, un capital que ha sido previamente contratado en la formalización de la póliza.

El contrato de seguro se hace por el tiempo designado en las condiciones particulares de la póliza, pero será anualmente prorrogado de forma tácita, salvo que alguna de las partes indique a la otra lo contrario por escrito y con un preaviso de dos meses.

La compañía de seguros garantizará el pago de una cantidad acordada a cambio de una contraprestación, la prima de seguros. También se puede contratar un capital por invalidez permanente o absoluta.

En esta modalidad de seguros podemos encontrarnos con dos situaciones:

– Que nos llevemos pagando media, o todo una vida, una prima de seguros y que finalmente no se de la eventualidad por la que hemos contratado el seguro.

– Que contratemos el seguro hoy y que al mes siguiente un acontecimiento desgraciado.

Si supiéramos dónde va a estar nuestro destino, conseguiríamos hacer el seguro poco tiempo antes, pero la tranquilidad de dormir con el convencimiento de que, tras nuestro fallecimiento, dejaremos a los nuestros en una situación holgada, vale más que cualquier prima de seguros a la que tengamos que hacer frente.

Podemos contratar un seguro de este tipo con un capital generalmente de hasta 100.000 € en la mayoría de compañías con un simple cuestionario de salud que nosotros mismos podremos rellenar verazmente, aunque cada aseguradora pone su límite.

Si queremos contratar un seguro de vida riesgo por una cuantía superior, o varias pólizas de vida cuya suma supere esa cantidad, debemos pasar un reconocimiento médico o atender un sistema de telecomunicación.

Es importante saber que las primas de esta modalidad de seguro no se reembolsan ni devuelven en caso de rescisión de la póliza.

Además, según la LCS las reclamaciones por este tipo de eventualidades prescriben a los cinco años del suceso en caso de no haberse reclamado en ese período. Algo poco lógico, pero cosas peores se han visto.

Hablemos ahora del seguro de vida ahorro.

¿Qué es el seguro de vida ahorro?

Es otro tipo de modalidad de seguro de vida. En este seguro, no se pacta una cantidad concreta a indemnizar a los beneficiarios, en caso de fallecimiento del asegurado.

La cantidad que éstos percibirán corresponderá con las aportaciones que el titular haya hecho en vida.

Estas aportaciones se pactan al formalizar la póliza, pero sin embargo, el asegurado podrá hacer aportaciones cuando lo desee, originándose en cada una de esas aportaciones extraordinarias, unas nuevas condiciones que quedarán reflejadas en el correspondiente suplemento de la póliza.

En caso de fallecimiento del asegurado, los beneficiarios percibirían las aportaciones que el asegurado de la póliza haya hecho en vida, a lo que se une los beneficios generados por un fondo financiero manejado por la compañía.

Al igual que en el seguro de vida riesgo, el asegurado puede contratar las garantías de invalidez permanente o absoluta. También podrá rescatar el importe de sus aportaciones en cualquier momento, de forma parcial o total.

Diferencias. ¿Cuál contratar?

Las diferencias son claras. En el seguro de vida riesgo, estamos garantizando a nuestros beneficiarios, una cantidad concreta, 40.000, 50.000, 100.000, 200.000 € desde el minuto uno si se da la causa por la que se contrata el seguro.

Sin embargo, no podremos rescatar las primas satisfechas en uno o en veinte o en sesenta años, aunque podremos modificar la cantidad a indemnizar en cualquier momento.

Por el contrario, en el seguro vida ahorro, podremos rescatar parcial o totalmente nuestra inversión en cualquier momento.

Aunque, si la causa que motiva la contratación del seguro se da pronto, no podremos garantizar una cantidad importante a nuestros beneficiarios a menos que demos un montante considerable desde un primer momento, cosa que no todo el mundo puede hacer.

Si no dispones de mucho dinero para poderlo depositar, y te interesa que tu familia perciba una cantidad fija, a tu fallecimiento, lo más recomendable es contratar un seguro de vida riesgo.

Si tienes un dinero del que puedes desprenderte, puedes hacer un seguro de vida ahorro porque, si las circunstancias no se dan, al final del tiempo que tengas tu seguro, podrás rescatar las primas satisfechas y las aportaciones extraordinarias.

También podrás recuperarlas en cualquier momento generando nuevas condiciones en tu póliza vida ahorro.