Una de las cosas en la que menos podríamos pensar es que, un buen día vayamos a nuestro coche, y nos encontremos con que nos han forzado el capo y nos han quitado la batería del vehículo.
Parece algo increíble, quizás si no nos toca a nosotros, esbozaríamos una risotada de incredulidad y asombro, pero es algo que ocurre a veces.
Tampoco son raros los casos en los que nos encontramos el coche subido a cuatro ladrillos sin las llantas ni los neumáticos.
Tras el susto lo que cabe pensar es la cobertura que pueda tener a través de nuestra póliza de seguros. Evidentemente, nuestro seguro debe tener la cobertura de robo.
La mayoría de las compañías cubren esta eventualidad, aunque hablamos de compañías generalistas; Generali, Allianz, Axa, Plus Ultra…
Mira bien el condicionado de tu póliza por si se excluyen algunos elementos como puedan ser los neumáticos.
En teoría, debe estar cubierto todo elemento que esté unido al vehículo y que sea de serie, o bien lo hayamos declarado en póliza expresamente, como puede ser el caso de un alerón por ejemplo.
Es esencial hacer fotografías de la situación en la que nos encontramos el coche y poner la oportuna denuncia ante la autoridad para que tu mediador pueda abrir el parte y la compañía pueda iniciar los trámites y gestiones, entre ellos, la peritación del vehículo.
Una vez peritado el coche, si hay cobertura, el propio perito o el tramitador, darán el compromiso de pago al taller para que realice la reparación sin más.