Vamos a tratar en este artículo una de las cuestiones más importantes relacionadas con el sector del transporte de mercancías, sobre todo cuando hablamos de mercancías generales y/o perecederas,que son transportadas por carretera en camiones frigoríficos.
El transporte de mercancías por carretera, al igual que cualquier otro ámbito de negocio, se lleva a cabo a tenor de una normativa.
En este caso, vamos a hablar de un convenio llamado CMR suscrito en Ginebra, e 19 de mayo de 1956 y que, es el Contrato de Transporte Internacional de Mercancías por Carretera.
Las siglas CMR se refieren a «Convention relative au contrat de transport international de marchandises par route», en español: Convenio de Transporte Internacional de Mercancías por Carretera.
El convenio se aplica a todos los contratos de transportes de mercancía por carretera en los que el origen y destino sean países distintos y uno de ellos hubiera suscrito el Convenio Internacional CMR, y regula la adjudicación y tramitación de encargos, la responsabilidad en caso de retrasos y de pérdida o daños de la mercancía transportada.
Este acuerdo no es de aplicación en los supuestos de mudanzas, transportes postales y funerarios.
En caso de que un aspecto no esté suficientemente reglamentado en el CMR, el derecho nacional servirá de complemento.
El convenio se refiere exclusivamente a la carga de vehículos de carretera. Los contenedores o cajas móviles no se consideran vehículos a efectos del CMR. Para este tipo de transportes internacionales se emite una carta de porte CMR estandarizada.»
Teniendo esto como premisa, veamos qué información debe contener al menos:
– Fecha y lugar donde fue cumplimentado el CMR.
– Identificación y dirección del remitente, el transportista y el destinatario.
– Descripción de las mercancías transportadas y su embalaje.
– Peso de las mercancías.
– Instrucciones para la aduana y otras formalidades, como información relativa a la presencia de mercancías peligrosas.
Este documento debe tener cuatro copias:
– Copia del remitente.
– Copia para el destinatario.
– Copia que acompañará a las mercancías durante todo su recorrido hasta su destino final.
– Copia de la administración.
Importante destacar que cualquier disconformidad con la recepción de la mercancía ha de anotarse en el CMR en su casilla correspondiente.
¿Qué ocurre ante la necesidad de empresas que sólo tienen que trasladar algunos palets y no una carga entera? ¿Qué suelen hacer los transportistas?
Por experiencia, en esta última situación ocurre de todo. Desde cargas de uno o varios palets que se realizan verbalmente entre transportista y propietario, hasta envíos que no disponen de ningún tipo de documento que acredite el viaje.
No hay problema cuando todo sale bien, pero los problemas surgen cuando la mercancía no llega bien. Y cuando esto ocurre es el momento de dar un parte de avería.
Si se trata de un cargamento importante, la compañía aseguradora enviará a un comisario de avería, pero si se trata de uno o varios palets, es posible que la compañía no envío perito y el siniestro se convierta en un siniestro documental.
Por lo que, disponer de la documentación oportuna que acredite la carta, salvamento, destrucción, etc, será la diferencia entre un siniestro cubierto y otro que no lo esté.
Hablemos de las demoras en el transporte…
Ninguna compañía cubre el perjuicio provocado por el transportista debido a la demora en la fecha de entrega.
Es posible que, durante el trayecto, el camión que transporte la carga se averíe y no pueda ser reparado hasta el día siguiente, cuestión que puede retrasar la entrega un día o más de un día.
Quizás quien nos lee esboce una leve sonrisa porque sea algo que los grandes grupos logísticos solventan un día sí y otro también, pero existen empresas pequeñas y grandes a las que se les ha atragantado en más de una ocasión un supuesto de esta índole.
Cuidado porque te puedes encontrar con que el receptor ya no quiera recibir la mercancía por llegar con demora, y que a la misma vez, el propietario ya no quiera recibir la mercancía que debió llegar en el tiempo contratado.
Subcontratar un arrastre en un momento puntual puede que te saque de un apuro y un problema mayor después.